jueves, 16 de julio de 2009


Cada cierto tiempo vienes, entras en mi casa y desarmas todo, hasta las flores que había puesto para recibirte las botaste contra el muro. Yo tenía todo ordenado, las cartas de amor, las fotos, los recuerdos, todo tenía su lugar. Estaba esperando una nueva llamada, una nueva carta y llegaste tú y dejaste todo revuelto. Ahora no sé donde van tus cosas y donde van las demás. No sé si tus besos estaban primeros o últimos. Ya no entiendo nada. Tendré que echarte una vez más y dedicarme a ordenar todo de nuevo.
Adiós
Hasta la próxima.

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